¡Hola! Soy Cecilia y creo que la actitud positiva y la felicidad que tenemos y podemos dar mueven esta vida.

Fecha de publicación: 24-07-2018

¡Hola! Soy Cecilia y creo que la actitud positiva y la felicidad que tenemos y podemos dar mueven esta vida.

Desde pequeña soñaba con hablar varios idiomas y por suerte estudié en el Colegio Americano y empecé a trabajar apenas me gradué en un institución financiera, ya son 35 años de esto y me encanta mi trabajo. Yo disfruto montones en la playa y una vez que fui de vacaciones, conocí a Luis Fernando, que ahora es mi esposo. Cuando me preguntó que dónde vivía, le dije, y él creyó que le estaba tomando el pelo porque ¡él vivía en frente de mi casa!. Yo nunca le había visto, pero así es el destino.

Un día me fue a visitar, metió la mano para timbrar y mi perro le sacó un pedazo de la chompa. Cuando me fue a visitar un tiempo después, me acuerdo que le dije: “qué bonito ese chaleco”, “¿Sí? ¿Le gusta?”, me dijo él, “porque antes era chompa, antes de que su perro me la coja”. Todavía nos reímos de esa anécdota.

Estamos por cumplir 28 años de casados. El tiempo ha pasado rapidísimo, tenemos dos hijos: mi querida hija mayor, Cristina de 25 años que ya es Arquitecta Interiorista y mi Ricki, el menor, que sigue estudiando en la universidad; él es el otro pedazo de mi vida.

Somos una familia unida, los fines de semana salimos y compartimos, a veces caminamos, hacemos ejercicios, nos encanta la naturaleza y el campo; montamos bicicleta, a mi esposo le gusta trotar y a mí jugar vóley. Hay un sitio que frecuentamos, queda en la provincia del Guayas, tiene un nombre chistoso es: Naranjapata. Está lleno de tranquilidad, tienen unos paisajes naturales preciosos, el río, las cascadas, el verde que se huele, el aire puro, Naranjapata me trae lindos recuerdos.

Pienso que la actitud que tengamos frente a cualquier situación de la vida, hace la diferencia, sea en el trabajo o con la familia. Siempre hay que enfocarse en el lado positivo, si algo me sale mal, reflexiono y tomo lo mejor para crecer y aprender. Eso es lo que le he inculcado a mis hijos: que si tienen algún tropiezo, que sea para aprender, no para que caigan. Siempre tienen que seguir adelante con todo lo que se han propuesto en la vida, pero lo primero es tener un corazón limpio.

Yo creo que la parte humana es importante en la vida, va más allá del éxito profesional o económico; ser bueno con las personas, poder ayudar a alguien si lo necesita; ser honesto y sincero. En definitiva una persona con valores siempre.

Soy muy responsable con mi trabajo, me gusta mucho lo que hago, siempre pongo lo mejor de mi y si hay que hacer un esfuerzo extra, no hay ningún problema. Tampoco soy de las personas que se oponen a los cambios, si hay que hacer algo y es por mejorar, pues ¡adelante!

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