La constancia y el esfuerzo es para mí lo más bonito

Fecha de publicación: 07-08-2018

Cuando uno se aleja de la familia de uno sí es un poco difícil, pero ya uno se acostumbra, uno tiene que adaptarse a todo en esta vida. Yo soy de Quinindé, en la provincia de Esmeraldas y ahora vivo en Quito.

Primero estudié en Mindo, después me fui a Guayaquil -la mayoría de mi familia es allá- y de ahí me vine acá y conocí a mi esposo, ;él es de aquí. Tenemos 2 hijos, la niña tiene 12 años y el otro 5 añitos. Quiero que los dos sean profesionales, porque así como yo estudié, voy a sacrificarme para que ellos también lo logren, ese es el objetivo de los papás, que sus hijos progresen.

El negocio de lavar autos lo empezamos mi hermano y yo. Yo no sabía ni lavar ni aspirar un carro: nada, nada… él tampoco sabía nada de esto, pero un amigo le dijo “por acá no hay nada” porque solo había una vulcanizadora cerca, así que había una oportunidad para hacer negocio.

No teníamos ni aspiradora, estábamos así hasta comenzar, lo primero sí fue difícil.
Después ya vino un chico a trabajar acá, él sí tenía experiencia y fuimos aprendiendo de él, poco a poco. Igual, los primeros 3 meses entraba un carro, otro carro, pero poquito nomás. De ahí hicimos un crédito y así si fuimos comprando la máquina, los productos. De ahí sí nos fue bien con el tiempo. Después de unos 5 años, ya compramos el terreno propio… sí, sí nos va bien.

La constancia y el esfuerzo son lo primero, así se empieza y así lo hicimos. ¡Ya el negocio tiene 12 años!

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