Solidario apoya a Operación Sonrisa - misión Quito

Fecha de publicación: 12-09-2018

Del 16 al 19 de marzo se realizó la misión #126 de Operación Sonrisa en Quito.

372 padres y familiares acudieron al auditorio del colegio Alberto Einstein convocados por la obra de esta Fundación. 186 niños y jóvenes fueron evaluados. Los pacientes que por su estado físico y peso pudieron recibir las cirugías reconstructivas fueron 154, y éstas se  realizaron en el nuevo hospital San Francisco, del IESS. 

41 colaboradores del Solidario fueron voluntarios. Cuida tu Futuro, el programa del Banco de Educación Financiera dictó a los padres y familiares durante su espera, la charla Crédito con Cautela, en el auditorio del hospital. Finalmente, los colaboradores entregaron  sus donaciones, compuestas por ropa de bebé, biberones especiales, pañales, cobijas, jabones, refrigerios, alimentos no perecibles, entre otros. 

A continuación algunos testimonios de los colaboradores voluntarios: 

Me tocó acompañar a Wendy de 9 años y a Germania de 11. Las dos nacieron con paladar hendido. A Germania le costaba bastante hablar; Wendy  en cambio no podía tomar líquidos pero hablaba mejor porque había estado en terapia de lenguaje. Es de las mejores experiencias que he tenido. - William Álvarez. 

Cuando se vive el momento, se llega a comprender el valor de la vida y se da gracias al Todopoderoso porque estamos y aun vivimos con nuestra salud completa. - Ramiro Celín. 

El día comenzó un poco frio, pero poco a poco se fue calentando, así que tempranito me preparé de la mejor manera y cargué mi maleta con buenas energías: las necesito hoy –me dije,  iré a Operación Sonrisa en el hospital del IESS de Carcelén. (…) Una buena conversación siempre contribuye en la espera, conocer de dónde vienen, la fe que le tienen a esta fundación, como ha cambiado sus vidas. Hay caritas inolvidables como la del inquieto Bryan de cuatro años. Esta era su quinta operación;  o la de Kiara de cuatro meses por primera vez en un quirófano. Sin duda mi parte favorita de la mañana  fue entretener a los chiquitines mientras  esperábamos su turno. Para mí ha sido ¡sonreír con el alma! - Mariela Vaca Bedoya. 

Me encariñe de una niña que se llama Rafaela Raura, de 3 años y 7 meses, que le iban a operar el pie pues tenía un dedito de más. Me recordaba a mi hija Danna, y pensé en lo difícil que sería para mí tener que llevarla a una operación. - Cynthia Ortiz.

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