Me hace tan feliz ser parte de cientos de historias con finales felices

Fecha de publicación: 12-07-2018

Me hace tan feliz ser parte de cientos de historias con finales felices

Soy William Tenelema y me siento orgulloso de poder decir que amo mi trabajo porque me hace tan feliz ser parte de cientos de historias con finales felices, como la de Jaime y Magdalena Sislema, que hoy les quiero compartir desde Machachi.

A los señores Sislema los conocí hace unos nueve años cuando se acercaron al Solidario a pedirme que los ayude a conseguir la platita para pagar el arriendo de un terreno y para comprar unas vaquitas, porque querían seguir creciendo en su negocio de producción de leche.

Su trabajo en el campo no es fácil, empiezan a las cinco de la mañana y terminan con la caída del sol, pero si hay algo que tienen Jaime y Magdalena es dedicación y esfuerzo, y eso les ha dado frutos.

Como les fue bien, hace seis años, los señores que les arrendaban les ofrecieron comprar el terreno; por eso me volvieron a buscar y como siempre, los ayudamos con gusto. Ahí también aprovecharon para arreglar la casita, imagínense, antes tenían que taparla con plástico y ahora tienen una casita que está hermosa.

Ser parte de esta y de muchas otras historias de esfuerzo me llena de emoción porque no hay cosa más linda en la vida que poder ayudar con mi trabajo, miren nomás, los Sislema empezaron con cuatro vaquitas en un terreno arrendado y ahora tienen tres hectáreas con veintitrés terneros, vacas lecheras y hasta cultivan habas y papas.

Qué más puedo pedirle a la vida.

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